lunes, 23 de julio de 2012

Inspiración pura...

Busqué dentro de sus ojos y al fin encontré aquella luz que hace unas lunas no vi.
Me deje guiar por el palpito fuerte y por la seducción de su aroma y al fin caí en un agujero abierto como el corazón mío, como el pecho mío que dice lo que siente incentivado por el dulzor agrio del agua y el humo...
Como polillas acercándose a la ampolleta, como el hipnotismo del fuego vivo...
Un mar profundo hallé mas arriba de mi nariz, frío cautivador en aquellas infinitas, espigas cautelosas fuera de mi alcance.
Y el dolor en el vientre se hizo tan intenso que fue un placer, poco claro en los recuerdos fugaces, que pasan por mi mente como estrellas desvaneciéndose... 
El desentendimiento me deja sin aliento, esa facción inmóvil me da terror e inseguriza lo poco de orgullo que me queda. 
Fui mas allá consciente del peligro que conlleva el huir de la objetividad que ya poco me cautiva.
Creo no ser inocente, creo ser consciente y si lo dejo en el camino es porque nunca me importó.
Vamos lejos de lo establecido por mi propia mente, el limite de lo razonable ya no existe en los parámetros de la felicidad.
Cada día mas viva, cada noche mas llena de oxigeno e inspiración. Dentro, muy dentro quedó inyectada la semilla de un futuro incierto, lleno de lágrimas y derrotas superficiales, pero así también, valientes deseos y sueños realizados para poder seguir caminando.

Me duelen las manos, el vientre y los pies.
Mis conectores al universo se ven dañados con cada segundo sin el pedaleo intenso de la inspiración...

No hay comentarios:

Publicar un comentario